domingo, 3 de enero de 2010

Sobre Troya.

Cultivo en Houne. Alabama 1937. Dorothea Lange

Como entender que a veces, el pasado es un lastre muerto, que tullido hasta el tuétano, cruje cuando se levanta la lápida y un par de ojos, salidos de una caverna griega frente a las Cícladas, ven que en él, yace justamente una mueca inerte que en última instancia se quedó con una sonrisa en la boca, más por venganza que por felicidad. Porque la felicidad no se hace con muecas ni con sonrisas bajo un ataúd. A mi me da la impresión, que la felicidad se produce cuando los griegos –los mismos que martirizaron a Antígona- deducen que al fin, hay un cuerpo que descansa en paz, allá, al fondo de las calcáreas constelaciones que guiaban a Ulises y a unos cuantos sobrevivientes de Troya.

1 comentario:

Paty dijo...

que ironico sonaria decir que eso que llamas pasado es tu karma...


si fuera tan facil deshacerce de él, entonces vamos lujuria!! que el tiempo se hace corto y la memoria ya tiene una orden que cumplir: el pasado a la basura.