El día tiene veinticuatro horas: lógico.
Y dos días suman cuarenta y ocho.
El ser humano debería dormir entre ocho y seis horas diarias según los ¿manuales?
Una profesora de psicología juvenil dice que es conveniente dormir tres hora por no sé que motivo de productividad tipo Taylor-fordista.
El día tiene veinticuatro horas y debería dormir seis. En dos días, lo correcto seria doce horas de un total de cuarenta y ocho.
Pero yo llevo dos horas de un total de cuarenta y ocho y sigo aquí pegado a la pantalla con los ojos rojos, muerto de sed y con ganas de dormir.
Nunca había pensado tanto en la naturaleza estoica de las maquinas. Las admiro.
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