Uno: Cada disco, cada artista, cada tema es una cápsula. Pienso en un medicamento que consumes cada tanto y de manera desprolija, pero que de cualquier modo recetarían cuando ya no hay nada más que recetar.
Dos: Consumo tanto Miles Davis como Mark Lanegan. El primero es recomendado para los problemas derivados del corazón, taquicardias o arritmias y el segundo –Lanegan- sirve para las alzas de azúcar. Es como quitarle el azúcar al café.
Tres: Se recomienda escucharlos en dosis moderadas. No más de 4 o 5 temas continuos y siempre en horario vespertino ojalá entrando en la madrugada.
Cuatro: Para comenzar el día recomendaría mezclar tu suplemento alimenticio de cabecera con alguno de los siguientes comprimidos: Pearl Jam (evidentemente que el disco Ten o Versus), Kuervos del Sur (sobretodo si tienes un trabajo tedioso y necesitas fuerzas, muchas fuerzas para pasar la prueba) y Kings of Leon (disco Only by the night).
Cinco: El uso desmedido de cualquiera de los medicamentos anteriores puede provocar alteraciones evidentes en el estado de ánimo. Sonrisas espontáneas, melancolía e incluso alucinaciones en estado de vigilia.
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