viernes, 20 de febrero de 2009

El zarpe final

A Patricia, inigualable compañera de viaje.


No debes matar a ningún otro hombre,
pues entonces también
te matarán a ti como a un perro.
(enseñanzas en el chiajóus)
El zarpe final. *

Soy la sombra de la sombra,
Como quien dice (y quien repite): un eco.
Un eco negro
Como bomba.

Soy, la tecla sostenida del piano muerto,
La tecla negra,
La cuerda rota,
El paso lento del allegro

Soy, una voz aguda y afilada
Una culebra de broma
Que salta como liebre
Y caza como fiera

Soy, el último de los yaganes
El ave negra que entra y desentierra,
El paso lento o la balsa hueca,
Digo: el viento y la corriente.

Soy, el imposible del pasado
( toda memoria y todo augurio)
El pulso apenas,
Un pulso verde y un perro blanco.

Una línea fija y sin retorno,
El sólo nombre de mis padres,
La sola espera de mis hijos,
La peste negra y la peste blanca,
La oreja negra y el rifle blanco
el canto negro y el canto blanco
(muy blanco: batas blancas, rucas blancas)

Y veo (porque soy la sombra de la sombra)
Una bandera a media asta,
Un filón yermo y una mano dura,
Y una voz delgada me sonríe.




*A propósito del bellísimo texto de Patricia Stambuk, "El zarpe final, memorias de los últimos yaganes".


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