Me gusta esta canción y aun más
está versión. Hay algo en ella que tiene que ver con la desesperación, con el
abismo, con el desierto y con la esperanza. La misma esperanza que choca con
las posibilidades de lo real cayendo en picada hacia el precipicio.
El ambiente de su ejecución es el
propicio. Hombres y mujeres beben, la guitarra parece desangrase y la voz rompe
algo al fondo. Yo diría que es el alma lo que se desgarra.
Aquí en la mitad de los caminos
Pa´poder atravesar la gruesa piel de los destinos
La noche inmensa lleno el día
Sólo yo veo la silueta de las ruinas... Kuervos del Sur
Pa´poder atravesar la gruesa piel de los destinos
La noche inmensa lleno el día
Sólo yo veo la silueta de las ruinas... Kuervos del Sur
Porque nuestra razón nos aparta violentamente del abismo, por eso nos
acercamos a él con más ímpetu. No hay en la naturaleza pasión de una
impaciencia tan demoníaca como la del que, estremecido al borde de un
precipicio, piensa arrojarse en él. Julio Verne
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