martes, 2 de diciembre de 2008

Crimen y castigo

En las primeras páginas:
" -¿Por qué no presto mis servicios, caballero? -agregó Marmeladov, dirigiéndose exclusivamente a Raskolnikov, como si la pregunta se la hubiera hecho éste-. ¿Por qué no presto mis servicios? Pero ¿es que mi inutilidad no es una pena para mi? Cuando hace un mes, el señor Lebeziatnikov le pegó delante de mi a mi mujer, ¿no sufría yo acaso? Permítame, joven, ¿se le ha ocurrido..., ¡ejem!, se la ha ocurrido alguna vez pedir prestado sin esperanza?
-Sí; es decir, ¿qué quiere decir usted con esas palabras: "sin esperanza"?
-Quiero decir, sabiendo por adelantado que no va conseguir nada. "

No hay comentarios: