domingo, 8 de marzo de 2009

Si escribiendo...




Si escribiendo pudiera traerte a mi lado, no lo pensaría dos veces. Me convertiría en un escribano, un secretario o un burócrata mudo trabajando horas extras en su oficina gris y con olor a papel roneo. Escribiría tanto que tendrían que quitarme cuadernos y lápices e incluso, velar porque los árboles sobrevivan a mis intentos neuróticos de científico improvisado. Tendrían que elevarme con metadona y sedarme noches enteras con películas cuyas tramas oscilen entre asesinatos y revoluciones inútiles durante el período de entreguerras. Porque si lograra traerte a mi lado y conformar con palabras tu cuerpo y tu aliento, nadie podría remediar mi joroba y mis lentes, mis manos tétricas y mis respuestas en voz baja a preguntas sencillas, tu sabes, cosas cómo quién soy y dónde vivo, cuestiones relativas a mis gustos y ambiciones, pequeñas confesiones de un niño a los cuatro años, detalles al fin y al cabo, no tendría el valor para reconocer que de cierto modo te he inventado y lo que he hecho, ha sido crearte para cuando no estés, traerte desde Viña a Santiago recreando tus manos sobre mis hombros y dejándome caer inerme sobre mi cama. Un colchón y un montón de sábanas que son los pliegues de todas nuestras cartas, el papel arrugado de todas las palabras que nos guardamos sólo para evitarnos el gusto de tocarnos, y en cambio, postergarlo todo para seguir jugando a que nunca desapareceremos del todo.

1 comentario:

Paty dijo...

las letras, las cartas, los escritos que pretenden re-vivir esas intenciones de acercarnos.
creo que las cartas forman parte importante en nuestra relacion... fue el puente que dio inicio al enamoramiento, y claro que despues de cruzarlo, prefiero dejar de inventarte con letras y -ahora que puedo tenerte cerca- serle fiel a las intenciones que nunca podran describir del todo esas palabras.

me encantan tus cartas, tus escritos, es parte de tu mundo al que me integro para no salir jamas

te amo mi niño